Page 45 - CIDE4
P. 45
por el incremento de medidas unilaterales, las barreras al comercio y los cuestionamientos que ha recibido la
organización, y el bloqueo del órgano de apelación de su mecanismo de solución de controversias.
Ciertas características y tendencias del comercio de América Latina y el Caribe en las últimas décadas inciden
de manera transversal en el desarrollo sostenible y, por ende, en los ODS.
Los beneficios y retos del comercio para el desarrollo sostenible difieren entre exportaciones e importaciones.
Por el lado de las importaciones, la mayor apertura ha permitido un mayor acceso a bienes de capital y de
consumo, que benefició la productividad y el bienestar.
Por otro lado, el aumento de las exportaciones ha permitido fortalecer las ventajas comparativas de la región,
especialmente en el área de los recursos naturales con impactos en el desarrollo sostenible. El principal logro
del auge de las exportaciones fue su aporte al crecimiento y a la reducción de la pobreza en la región, de 27%
en 2000 a 12% en 2014, gracias a los mayores ingresos de los productores y de los gobiernos, que pudieron
aumentar el gasto fiscal en programas sociales, dados los mayores ingresos por el aumento de la actividad
productiva.
En la medida en que las economías y las empresas de la región se han internacionalizado, sus productividades
también mejoraron. Eso se confirma mediante la revisión de un conjunto de estudios realizada por Shu y
Steinwender (2019) y Pages (2010).
El aporte del comercio al desarrollo sostenible puede ser más relevante en el caso de las ventas a otros países de
la propia región. De hecho, la “calidad” del comercio intrarregional es mejor que la de las ventas extrarregionales:
es más diversificada en número de productos, tiene una mayor participación de productos industriales, es
más intensiva en empleo y cuenta con una mayor participación de las micro, pequeñas y medianas empresas
(mipymes).
La baja participación del comercio intrarregional, sobre todo en América del Sur, se explica por factores exógenos
y endógenos. Los primeros se refieren a la difícil geografía de la región (gran tamaño, centros urbanos muy
alejados, grandes barreras naturales), las asimetrías en el tamaño de las economías, y al predominio de las
materias primas en las canastas exportadoras, cuya demanda se encuentra sobre todo fuera de la región.
Existen otras características y tendencias del comercio de la región que limitan los potenciales aportes del
comercio a un desarrollo progresivo y social, en equilibrio con el medio ambiente:
• Una alta y creciente concentración de las exportaciones —en la mayoría de los países— en pocos
productos, empresas y trabajadores.
• Esta tendencia ha impulsado la reprimarización de las exportaciones, particularmente en América del
Sur, con varios efectos negativos.
• La reprimarización también aumenta la creciente huella ambiental de las exportaciones, sobre todo
aquella asociada al sector agrícola.
• Este proceso también implica la concentración de las exportaciones en grandes empresas, y un
estancamiento en el número de empresas exportadoras.
• El gran auge de las exportaciones e importaciones hacia y desde China también afecta el comercio
intrarregional como proporción del comercio total regional.
• La región en su conjunto presenta un bajo nivel de encadenamientos productivos en su comercio.
45