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|                        RESUMEN EJECUTIVO                            |
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1.   La  Migración Interna en el Perú en la década del 80, se da en  un
     contexto   caracterizado  por  la  profundización  de  la   crisis
     económica, la escalada de violencia y el narcotráfico (en la selva
     alta). El PBI  de  los sectores agrícola  y  manufacturero decrece
     de manera sostenida en  el  período  1975-1992;  a  la  par que el
     proceso de terciarización de la economía continúa,  con predominio
     de las actividades urbanas.

2.   A  nivel  nacional  la concentración de la superficie agropecuaria
     (2.4%  de  explotaciones  agropecuarias  absorben  el  54%  de las
     tierras),  la escasez de tierras de  cultivo (27% de la superficie
     agropecuaria),  el predominio de las tierras de secano  (93%),  la
     falta de  titulación  (50%),  entre  otros,  constituyen  factores
     importantes de expulsión de población,  especialmente de la sierra
     central y sur, donde se ubican los principales focos emigratorios.

3.   Los  desplazados  por  la  violencia  en  los  últimos  cinco años
     (1988-93)  en  las  provincias  de  los departamentos de Apurímac, 
     Ayacucho  y  Huancavelica son  predominantemente  extradepartamen- 
     tales.  En promedio el 77% se moviliza fuera de sus departamentos. 
     El 50% de  los  desplazados  extradepartamentales  de  Apurímac  y 
     Ayacucho y el 41% de Huancavelica se  orientan hacia la capital de 
     la República. La gran mayoría de los desplazamientos intradeparta-
     mentales se dirigen hacia las capitales departamentales.

4.   La  sociedad peruana en las últimas 5 décadas, ha experimentado un
     acelerado proceso de urbanización,  litorización y  selvatización,
     siendo  este  último  reciente.  La  urbanización se expresa en el
     creciente  predominio de la población urbana que transita del  35%
     al 70%.  En 1993, en solo 32 ciudades vivían más de la mitad de la
     población  del  país.  La  litorización  expresa la primacía de la
     costa que evoluciona del 28% al 52% de la población nacional.
  
5.   La selvatización es un proceso reciente, implica el crecimiento de
     la  población  urbana  y  rural. Las elevadas tasas de crecimiento
     corresponden  a  ciudades  como  Tocache (15.4%), Tarapoto (6.9%),
     Pucallpa  (5.6%)  y  Moyobamba  (4.6%).  Igualmente  el  ritmo  de
     crecimiento  de la población rural de los departamentos de Ucayali
     y San Martín es elevado: 5.1% y 3.8% respectivamente.  Parte de la
     expansión  demográfica  y agrícola está vinculada  a la producción
     ilegal de la coca.

6.   Si  bien, la población de la Sierra decrece relativamente de 65% a
     36%  entre  1940  y  1993,  algunas  ciudades   de   esta   región
     experimentan un rápido crecimiento demográfico, como  consecuencia
     de  las  migraciones  generadas  por  la violencia de los años 80.
     Abancay  (7.4%),  Huánuco (5.6%),  Huancayo  (3.8%),  Huancavelica
     (3.3%)  y  Ayacucho (13.6%) presentan altas tasas  de  crecimiento
     entre 1981 y 1993.

7.   A  nivel departamental hasta 1993 la migración interna comprometía
     a  4'535,000 personas y en el período 1988-1993  a  1'502,000.  De
     este  total,   Lima-Callao  es  el  principal  receptor   (40%)  y
     sorprendentemente   San  Martín  ocupa  el  cuarto  lugar  (4.6%).
     Igualmente la mayor emigración  corresponde a Lima-Callao (16.7%),
     seguido de Junín (8.5%) y Cajamarca (7.2%).
     
8.   Existen  15  departamentos   mayormente   serranos,   con   saldos
     migratorios  negativos  como  Cajamarca (-75 mil), Puno (-50 mil),
     Junín (-59 mil) y  Ayacucho  (-46 mil)  con  poblaciones rurales y
     actividades  agropecuarias predominantes,  así como significativos
     focos de violencia.
     Sólo 9 departamentos tienen saldos migratorios positivos, destacan
     Lima-Callao (352 mil), Tacna (23 mil), Arequipa (21 mil),  Ucayali
     (17 mil)   y   San   Martín   (16 mil)   mayormente   costeños   y
     predominantemente urbanos.

9.   Las tasas  de  inmigración  más altas corresponden a Madre de Dios
     (47 por mil), Tacna (46), Moquegua (40), Tumbes (37), Ucayali (34)
     y  San  Martín  (31);  departamentos   que   han   dinamizado  sus
     actividades económicas.
     Las  altas  tasas  de emigración en los departamentos de Pasco (38
     por mil), Ayacucho (33),  Huancavelica (32) y Junín (28) tienen un
     impacto negativo  sobre el propio departamento ya que  contribuyen
     al deterioro de las actividades agropecuarias.

10.  A  nivel  provincial,  hasta 1993 la migración interna involucró a
     6'300,000 personas y  entre  1988-1993 a 2'100,000. De este total,
     Lima-Callao captó el 30%, Arequipa 4.2% y Trujillo 4.2%.
     El mayor volumen  emigratorio  corresponde también a la capital de
     la República (12.3%), seguido de Arequipa (2.9%).

11.  Entre  1988-93,  existen  140  provincias  con  saldos migratorios
     negativos,  mayormente  andinos  y  predominantemente   rurales  y
     agropecuarias. Destacan  Puno (-17,000),  Pasco  (-16,000),  Yauli
     (-14,000),  Huancavelica  (-14,000),  Morropón (-13,000), Azángaro
     (-13,000),  Chucuito  (-11,000),  Huamanga  (-11,000),  y  Cutervo
     (-11,000)  entre  otras.   Solo  48   provincias   tienen   saldos
     migratorios  positivos,  mayormente costeños, urbanos, de economía
     diversificada,  con predominio  del sector terciario.  Los mayores
     volúmenes corresponden a Lima-Callao (366,000), Trujillo (40,000),
     Arequipa (27,000), Tacna (23,000),  San Román (15,000), Padre Abad
     (13,000) y Chiclayo (12,000).

12.  La   inmigración  a  Lima  Metropolitana   disminuye  en  términos
     relativos, pero mantiene su primacía a nivel nacional. Hasta 1993,
     el aporte migratorio representó el 39% (2'492,000) de su población
     total,  menor  al 46% de 1972.  El  52%  de los inmigrantes son de
     género  femenino.  El  24%  de la inmigración llegó en los últimos
     5 años; el 57% de  ésta corresponde a  edades jóvenes e intermedias
     y  el 23% cursa educación superior, mayor al promedio nacional. La
     participación  de la PEA migrante es mayor (54%)  que los nativos,
     ya que se insertan  rápidamente  en  actividades  que no requieren
     calificación, siendo en general inestables.  En los nativos existe
     mayor selectividad en el mercado de trabajo.

13.  La  inmigración  en  la  región  Sur,  es  un  proceso de car cter
     intraregional (65.9%).  Arequipa  es el principal receptor seguido
     del  Cusco.   Ambas ciudades,  sin  embargo,  muestran  tendencias
     decrecientes  capitalizada  por  Tacna  que  incrementa su volumen
     inmigratorio.  Abancay en la sierra y Puerto Maldonado en la selva
     también  aumentan pero con menor intensidad. La emigración también
     es un proceso intraregional,  siendo  mayores en Puno,  Moquegua y
     Madre de Dios.
     
14.  En el Sur, las ciudades de Arequipa,  Cusco y Puno,  tradicionales
     receptores tienen una población predominantemente nativa (56%, 52%
     y 50% respectivamente).  En cambio, los inmigrantes son mayores en
     Moquegua (55%), Tacna (54%) y Juliaca (54%),  debido a la din mica
     generada en  sus  propias  economías.  Estas  ciudades,  además de
     Puerto Maldonado y Abancay presentan altos índices de masculinidad
     a diferencia de otras grandes donde hay más mujeres, especialmente
     entre los migrantes.
               
15.  Las  ciudades  del  Sur  son  predominantemente jóvenes.  En Puno,
     Arequipa  y  Cusco  tanto  nativos   como   migrantes   participan
     significativamente en  la educación superior.  En la primera,  los
     migrantes antiguos superan a los recientes y nativos. En Arequipa,
     Tacna  y Moquegua el mercado  de  trabajo es más restringido,  por
     tanto, los niveles  de  desocupación  son  mayores,  especialmente
     entre los nativos.

16.  La PEA migrante  se  ubica  mayormente  en  el  sector  terciario,
     especialmente en comercio y servicios  personales.  Los  migrantes
     antiguos  se  concentran en el comercio al por menor, sobretodo en
     las  ciudades  de  Tacna (27.2%) y Juliaca (31.5%).  Los migrantes
     recientes,  destacan  en  el  comercio  minorista  al detalle y en
     servicios domésticos. Los trabajadores independientes  constituyen
     alrededor de un tercio de la fuerza de trabajo de las ciudades del
     sur, pero en Juliaca, bordea el 50%.

17.  En  el  Norte,  Trujillo,  Chiclayo  y Piura son ciudades de mayor
     desarrollo.  La primera,  junto  con  Chimbote,  constituyen polos
     compensatorios de Lima-Callao,  a partir de la agro-industria,  la
     siderúrgica e industrias conexas.  Chiclayo,  al  impulso  de  los
     complejos   azucareros   de   sus   alrededores,   es  el  eje  de
     comercialización y servicios.  Piura  se desarrolla como centro de
     administración política y económica.

18.  Los  departamentos  de  La  Libertad,  Lambayeque y Ancash,  entre
     1988-1993  incrementan  ligeramente  su  inmigración  respecto  al
     período anterior,  en menor medida Cajamarca.  Tumbes,  en cambio,
     tiene un aumento  significativo,  que representa más del 50% de la 
     migración de toda la vida. 

19.  En promedio  el  56% de  la  migración  departamental  norteña, es
     intraregional.  En La Libertad el 57% de inmigrantes procede de la
     misma región, preferentemente de Cajamarca y Ancash. En Lambayeque
     es el 65%,  aportando Cajamarca el 36%.  En Ancash los inmigrantes
     de la misma región son menores (32%).

20.  Trujillo,  principal  receptor de población del norte,  tiene  una
     estructura con predominio de  inmigrantes (60.1%).  En  Chiclayo y
     Piura son menores  (46.5% y 37.2%).  La  menor  proporción de esta
     última se debe a la  emergencia  de Sullana y Talara,  que también
     atraen población.

21.  En  casi  todas las ciudades,  75% de los migrantes proceden de la
     misma región.  En Huaraz y Chimbote son menores.  Trujillo,  es el
     receptor más importante (92,000),  Chiclayo (60,000).  La mitad de
     los inmigrantes de Trujillo llegan del mismo departamento y el 10%
     de Cajamarca.  A  Chiclayo,  vienen  principalmente  de Cajamarca,
     especialmente de las provincias de Chota, Jaén y Cutervo.

22.  En  las  ciudades  del  norte  es  mayor  el  volumen  de  mujeres
     (a excepción de Tumbes). Igualmente se advierte entre los nativos.
     Los  migrantes recientes en cambio, tienen índices de masculinidad
     superiores,  sorprendiendo  el  caso de Tumbes (136),  el mayor de
     estas   ciudades.   La   edad   mediana   de   la   población   es
     predominantemente  joven,  destacando nuevamente Tumbes (21 años).
     Entre los nativos las  edades  más bajas corresponden a Trujillo y
     Chiclayo.  Entre  los  migrantes  antiguos, Chimbote tiene la edad
     mediana más alta (46) y en Trujillo los migrantes recientes la más
     baja, 21 años.

23.  Las  tasas  de  actividad son superiores en ciudades relativamente
     pequeñas: en Tumbes y Chachapoyas, 39 de cada 100 están ocupados o
     buscan trabajo.  Las ciudades de mayor desarrollo,  muestran tasas
     ligeramente  menores: Trujillo y Chiclayo,  37%; Piura, Chimbote y
     Cajamarca, 36%.
     En  las  ciudades  del  norte  los  nativos  tienen  menor tasa de
     participación,  pero destacan Tumbes y Chachapoyas.  Los migrantes
     antiguos,  participan  más  en  Tumbes (49%),  Chachapoyas (47%) y
     Chimbote (46%).  Entre los migrantes recientes es impresionante la
     elevada participación de Talara (50), Chimbote (46) y Tumbes (45).

24.  Chimbote,  tiene  una  tasa  de  desempleo  elevadísima (17%), que
     involucra a 13,500 personas,  expresando  un  nivel  de saturación
     ocupacional  preocupante.  En  esta  ciudad  los nativos presentan
     tasas de desempleo más  altas (22%).  En  la  mayoría de las dem s
     ciudades los migrantes tienen bajas tasas de desempleo. 

25.  Las ciudades de menor desarrollo del norte, configuran una marcada
     terciarización llegando  incluso  al  81% en Huaraz y Chachapoyas.
     En  Trujillo,  Chiclayo  y  Piura  alcanzan  al  75%,   importante
     participación  en  manufacturas  y  construcción.   Los  migrantes
     recientes de Chiclayo se registran 81% en el sector terciario.