V. FACTORES ENDÓGENOS DEL HOGAR QUE CONDICIONAN EL
ACCESO A LOS SERVICIOS EDUCATIVOS

En las secciones anteriores se ha descrito los niveles de acceso a la escuela, advirtiendo las diferencias principalmente por variables derivadas del género, sociogeográficas y niveles de ingreso del hogar de referencia. Se apreciará en esta sección los factores que inciden en la asistencia a la escuela, se recurrirá en primer lugar a un conjunto de cuadros que establecen la asociación entre la asistencia a la escuela, evaluada mediante las tasas de escolarización y en un segundo momento mediante correlaciones bivariables.

Dada la importancia de la educación y su inclusión en la mayor parte de formularios de encuestas y censos, el factor educativo es apreciado como un componente explicativo de muchos aspectos. Por ejemplo el nivel educativo de la madre es valorado en su influencia sobre la mortalidad de infantil, y el nivel educativo de la mujer es tomado como un importante componente que explica su menores niveles de fecundidad. Pero la educación es un factor que se explica a si misma. Esto es que logrado un cierto nivel educativo es posible esperar que se avance al nivel siguiente, tal como se ha aludido en la sección anterior. Otra forma de apreciar el rol de la educación en la propia educación consiste en enfocar la importancia del nivel educativo de los padres en la educación de sus hijos. Es esperable que los padres más educados tiendan a lograr mayores niveles educativos de sus hijos. Esto se puede apreciar con nitidez en el cuadro Nº 13, en todos los casos se encuentra un aumento de las tasas de escolarización en la medida que el nivel educativo del padre o de la madres es superior, esto se da para tanto para hombres como para mujeres en los cuatro grupos de edad considerados. Por ejemplo para el tramo de edad entre 11 y 16 años, mientras asiste a la escuela el 71.3% de quienes cuyo padre se encuentra sin ningún nivel de educación, se encuentra estudiando en cambio el 98.0% de quienes su padre tiene educación superior, semejantes tendencias se encuentra con la educación de la madre y se da tanto en hijos varones como mujeres.

Uno de los aspectos en los que teóricamente explican el crecimiento de la educación son los cambios en la familia. Particularmente aquellos cambios derivados en la integración económica de la familia y en la expansión del mercado de trabajo. Cuando la familia obtiene sus ingresos de la venta directa de sus productos o servicios, se constituye en una unidad económica en la que todos los miembros de alguna manera participan en la actividad económica familiar en estos casos enviar a los hijos a la escuela tiene un costo de oportunidad más altos, dado que se pierde o disminuye su apoyo en las actividades económicas de la familia, y de otra parte aparece más probable que los hijos puedan ser capacitados en la actividad productiva del hogar y posteriormente ubicarse en el mismo negocio familiar, disminuyendo consiguientemente su interés por la capacitación en centros educativos. De otra parte aquellos hogares en los que los preceptores de ingresos obtienen su sustento mediante sueldos o salarios la actividad económica familiar es dada principalmente fuera del hogar sin mayor participación de los hijos, los costos de oportunidad para que continúen sus estudios son menores y por otra parte se espera que para ubicarse laboralmente deban capacitarse y obtener las certificaciones que da la educación para competir en el mercado de trabajo, en estos casos se espera que la asistencia a la escuela sea mayor. Para explorar este aspecto con el archivo integrado de ENAHO 98-II y 98-IV se ha considerado como trabajadores dependientes al conjunto de ocupaciones por las que el ingreso como pago regular al trabajo como empleado, obrero, trabajador del hogar, y como trabajo independiente a los que se registran como empleador o patrono o como trabajadores independientes. Se tiene que el 37% de jefes de familia trabajan en forma dependiente.

En el cuadro Nº 14 se sintetiza la información sobre este aspecto. Se encuentra en todos los casos las tasas de escolarización son menores cuando el jefe de familia trabaja en forma independiente, este comportamiento se da tanto en hombres como en mujeres y se da en forma más pronunciada en la medida que el tramo de edad es mayor. Por ejemplo en el tramo de edad entre 17 a 25 años, mientras estudia el 47.5% de los jóvenes en los que el jefe de hogar trabaja en forma dependiente, la cifra disminuye al 34.0% para los jóvenes en los que el jefe de hogar trabaja en forma independiente.

Otro aspecto endógeno al hogar se refiere al tamaño familiar. Se espera que en aquellos hogares con pocos hijos, la capacidad y valoración por que estudien es mayor, de forma que el impacto en la educación de la disminución de la fecundidad tendría su correlato en la mayor asistencia a la escuela. Se puede explorar este aspecto en el cuadro Nº 15, se encuentra una clara e inversa tendencia en hombres como en mujeres, en el sentido en que a mayor número de hijos en el hogar menor asistencia a la escuela. Por ejemplo en el tramo de edad entre 3 y 5 años, mientras estudia el 68.8% de aquellos niños en cuyo hogar hay un solo hijo, se encuentra estudiando solamente el 40.5% de aquellos en cuyo hogar hay cinco o mas hijos.

Interesó explorar los efectos de la integración del hogar en la asistencia a la escuela. Se trató de aproximarse a este aspecto mediante el género del jefe de familia. Según la ENAHO 98-II y 98-IV el 82% de hogares tienen a jefe de familia varón. Se esperaba que el hecho que el jefe de familia sea mujer refleja la ausencia del varón y una probable seña de una ruptura familiar, consiguientemente la asistencia a los centros de estudios sea menor. Este aspecto puede ilustrarse con la información del cuadro Nº 16. No se encuentra un comportamiento conforme a lo esperado, en algunos casos la asistencia a la escuela es mayor en hogares en los que el jefe de familia es mujer es mayor, y en todos los casos las diferencia no son muy altas como para expresar un comportamiento definido.

Se evaluó asimismo el hecho que los niños y jóvenes vivan en hogares en los que sean hijos del jefe de familia respecto a aquellos que no guardan esta relación. Dada las circunstancias de muchos niños y jóvenes que no viven con sus padres, se espera encontrar que su asistencia a la escuela sea menor. Se encuentra en el cuadro Nº 17 un comportamiento mayormente a favor de quienes viven con sus padres, por ejemplo para el tramo de edad comprendido entre los 17 y 25 años mientras estudia el 37.7% de aquellos que son hijos del jefe de familia, la cifra equivalente para quienes no guardan esta relación es de sólo 17.4%.

Finalmente apreciaremos las razones expresadas de no asistencia a la escuela expresada por aquellos que al momento de aplicación de la encuesta no se encontraba estudiando. Ello se aprecia de forma sintética en el cuadro Nº 18. Se encuentra de las 14 razones registradas, las cuatro de mayor incidencia tienen el 77.3% de las respuestas: "problemas económicos" el 32.4%, "estoy trabajando" el 25.3, "se dedica al hogar" 10.8% y "problemas familiares" el 8.8% de las respuestas. Pero las respuestas cobran diferente importancia, según el género, la edad y el quintil de ingresos. En los hombres por ejemplo las razones de trabaja son mucho m s altas que en las mujeres (35.7% respecto a 15.4%), pero en las mujeres la razón de "dedicarse al hogar" es mucho mayor que en los hombres, 20.7%, respecto a un muy poco significativo 0.2% en los varones. Analizando por grupos de edad se encuentra, aparte de los problemas económicos que aparece en todos los casos en primer lugar, que en el tramo de menor edad (6 a 10 años) adquiere importancia "otra razón" con el 10.7% y "por enfermedad" con el 10.6%, es significativo que en el tramo siguiente, de 11 a 16 años la segunda razón en importancia es "porque no le interesa" con el 22.1%, mientras que en el tramo de mayor edad (17 a 25 años) adquiere importancia las razones laborales (27.9%) y la dedicación a las tareas del hogar (12.1%). Analizando las diferencia por quintiles se encuentra en general que los quintiles de menores ingresos (primero y segundo) registran una mayor incidencia a respuestas como "problemas económicos".

Por ejemplo en el quintil de menor ingreso (el primer quintil) los problemas económicos registran el 38.1% de las repuestas, la dedicación al hogar el 16.5% y la razón de encontrarse trabajando el 15.7%, mientras que en el quintil de mayores ingresos (el quinto quintil) influido probablemente por tener una población escolar de mayor edad como se ha visto en secciones anteriores, registra una mayor incidencia de la razón laboral (25.3%) y la de falta de interés en los estudios (8.0%).

Dada la importancia de la educación y su inclusión en la mayor parte de formularios de encuestas y censos, el factor educativo es apreciado como un componente explicativo de muchos aspectos. Por ejemplo el nivel educativo de la madre es valorado en su influencia sobre la mortalidad de infantil, y el nivel educativo de la mujer es tomado como un importante componente que explica su menores niveles de fecundidad. Pero la educación es un factor que se explica a si misma. Esto es que logrado un cierto nivel educativo es posible esperar que se avance al nivel siguiente, tal como se ha aludido en la sección anterior. Otra forma de apreciar el rol de la educación en la propia educación consiste en enfocar la importancia del nivel educativo de los padres en la educación de sus hijos. Es esperable que los padres más educados tiendan a lograr mayores niveles educativos de sus hijos. Esto se puede apreciar con nitidez en el cuadro Nº 13, en todos los casos se encuentra un aumento de las tasas de escolarización en la medida que el nivel educativo del padre o de la madres es superior, esto se da para tanto para hombres como para mujeres en los cuatro grupos de edad considerados. Por ejemplo para el tramo de edad entre 11 y 16 años, mientras asiste a la escuela el 71.3% de quienes cuyo padre se encuentra sin ningún nivel de educación, se encuentra estudiando en cambio el 98.0% de quienes su padre tiene educación superior, semejantes tendencias se encuentra con la educación de la madre y se da tanto en hijos varones como mujeres.

Uno de los aspectos en los que teóricamente explican el crecimiento de la educación son los cambios en la familia. Particularmente aquellos cambios derivados en la integración económica de la familia y en la expansión del mercado de trabajo. Cuando la familia obtiene sus ingresos de la venta directa de sus productos o servicios, se constituye en una unidad económica en la que todos los miembros de alguna manera participan en la actividad económica familiar en estos casos enviar a los hijos a la escuela tiene un costo de oportunidad más altos, dado que se pierde o disminuye su apoyo en las actividades económicas de la familia, y de otra parte aparece más probable que los hijos puedan ser capacitados en la actividad productiva del hogar y posteriormente ubicarse en el mismo negocio familiar, disminuyendo consiguientemente su interés por la capacitación en centros educativos. De otra parte aquellos hogares en los que los preceptores de ingresos obtienen su sustento mediante sueldos o salarios la actividad económica familiar es dada principalmente fuera del hogar sin mayor participación de los hijos, los costos de oportunidad para que continúen sus estudios son menores y por otra parte se espera que para ubicarse laboralmente deban capacitarse y obtener las certificaciones que da la educación para competir en el mercado de trabajo, en estos casos se espera que la asistencia a la escuela sea mayor. Para explorar este aspecto con el archivo integrado de ENAHO 98-II y 98-IV se ha considerado como trabajadores dependientes al conjunto de ocupaciones por las que el ingreso como pago regular al trabajo como empleado, obrero, trabajador del hogar, y como trabajo independiente a los que se registran como empleador o patrono o como trabajadores independientes. Se tiene que el 37% de jefes de familia trabajan en forma dependiente.

En el cuadro Nº 14 se sintetiza la información sobre este aspecto. Se encuentra en todos los casos las tasas de escolarización son menores cuando el jefe de familia trabaja en forma independiente, este comportamiento se da tanto en hombres como en mujeres y se da en forma más pronunciada en la medida que el tramo de edad es mayor. Por ejemplo en el tramo de edad entre 17 a 25 años, mientras estudia el 47.5% de los jóvenes en los que el jefe de hogar trabaja en forma dependiente, la cifra disminuye al 34.0% para los jóvenes en los que el jefe de hogar trabaja en forma independiente.

Otro aspecto endógeno al hogar se refiere al tamaño familiar. Se espera que en aquellos hogares con pocos hijos, la capacidad y valoración por que estudien es mayor, de forma que el impacto en la educación de la disminución de la fecundidad tendría su correlato en la mayor asistencia a la escuela. Se puede explorar este aspecto en el cuadro Nº 15, se encuentra una clara e inversa tendencia en hombres como en mujeres, en el sentido en que a mayor número de hijos en el hogar menor asistencia a la escuela. Por ejemplo en el tramo de edad entre 3 y 5 años, mientras estudia el 68.8% de aquellos niños en cuyo hogar hay un solo hijo, se encuentra estudiando solamente el 40.5% de aquellos en cuyo hogar hay cinco o mas hijos.

Interesó explorar los efectos de la integración del hogar en la asistencia a la escuela. Se trató de aproximarse a este aspecto mediante el género del jefe de familia. Según la ENAHO 98-II y 98-IV el 82% de hogares tienen a jefe de familia varón. Se esperaba que el hecho que el jefe de familia sea mujer refleja la ausencia del varón y una probable seña de una ruptura familiar, consiguientemente la asistencia a los centros de estudios sea menor. Este aspecto puede ilustrarse con la información del cuadro Nº 16. No se encuentra un comportamiento conforme a lo esperado, en algunos casos la asistencia a la escuela es mayor en hogares en los que el jefe de familia es mujer es mayor, y en todos los casos las diferencia no son muy altas como para expresar un comportamiento definido.

Se evaluó asimismo el hecho que los niños y jóvenes vivan en hogares en los que sean hijos del jefe de familia respecto a aquellos que no guardan esta relación. Dada las circunstancias de muchos niños y jóvenes que no viven con sus padres, se espera encontrar que su asistencia a la escuela sea menor. Se encuentra en el cuadro Nº 17 un comportamiento mayormente a favor de quienes viven con sus padres, por ejemplo para el tramo de edad comprendido entre los 17 y 25 años mientras estudia el 37.7% de aquellos que son hijos del jefe de familia, la cifra equivalente para quienes no guardan esta relación es de sólo 17.4%.

Finalmente apreciaremos las razones expresadas de no asistencia a la escuela expresada por aquellos que al momento de aplicación de la encuesta no se encontraba estudiando. Ello se aprecia de forma sintética en el cuadro Nº 18. Se encuentra de las 14 razones registradas, las cuatro de mayor incidencia tienen el 77.3% de las respuestas: "problemas económicos" el 32.4%, "estoy trabajando" el 25.3, "se dedica al hogar" 10.8% y "problemas familiares" el 8.8% de las respuestas. Pero las respuestas cobran diferente importancia, según el género, la edad y el quintil de ingresos. En los hombres por ejemplo las razones de trabaja son mucho m s altas que en las mujeres (35.7% respecto a 15.4%), pero en las mujeres la razón de "dedicarse al hogar" es mucho mayor que en los hombres, 20.7%, respecto a un muy poco significativo 0.2% en los varones. Analizando por grupos de edad se encuentra, aparte de los problemas económicos que aparece en todos los casos en primer lugar, que en el tramo de menor edad (6 a 10 años) adquiere importancia "otra razón" con el 10.7% y "por enfermedad" con el 10.6%, es significativo que en el tramo siguiente, de 11 a 16 años la segunda razón en importancia es "porque no le interesa" con el 22.1%, mientras que en el tramo de mayor edad (17 a 25 años) adquiere importancia las razones laborales (27.9%) y la dedicación a las tareas del hogar (12.1%). Analizando las diferencia por quintiles se encuentra en general que los quintiles de menores ingresos (primero y segundo) registran una mayor incidencia a respuestas como "problemas económicos".

Por ejemplo en el quintil de menor ingreso (el primer quintil) los problemas económicos registran el 38.1% de las repuestas, la dedicación al hogar el 16.5% y la razón de encontrarse trabajando el 15.7%, mientras que en el quintil de mayores ingresos (el quinto quintil) influido probablemente por tener una población escolar de mayor edad como se ha visto en secciones anteriores, registra una mayor incidencia de la razón laboral (25.3%) y la de falta de interés en los estudios (8.0%).

A efectos de continuar en la exploración de los factores que inciden en la asistencia a la educación se ha recurrido a los coeficientes de correlación bivariables y múltiples, se ha organizado la información para algunos tramos de edad seleccionados a nivel de departamentos. Las tasas de escolarización son tomadas como variables dependientes y son correlacionadas con variables referidas al hogar de procedencia, tomadas como variables endógenas y de otra parte variables derivadas de los servicios educativos. El conjunto de estas variables se encuentran explicadas en el Anexo Nº 1, y la información aparece en el Anexo Nº 2.

El análisis se concretará mediante un conjunto de correlaciones, referidas a los tramos de edad de 6 a 10 años y de 11 a 16 años, estos tramos son los más importantes en la vida escolar en tanto que corresponden la educación primaria y secundaria. En ambos casos se harán observaciones para la población total y por género.

El acceso a la educación del tramo correspondiente a la población de 6 años puede apreciarse en los cuadros 18.A, 18B y 18C. Se encuentra que para la población (cuadro 18.A) las variables de mayor importancia corresponden a la disponibilidad de artefactos del hogar y del nivel educativo de la población adulta. La disponibilidad de artefactos del hogar puede tomarse como un indicador de riqueza. La relación es estadísticamente significativa y positiva, lo que indica que a mayor disponibilidad de artefactos mayor concurrencia a la escuela. Pero es más apreciable lo que ocurre con el indicador del nivel educativo de la población adulta (INDIC6), en este caso la relación es altamente significativa estadísticamente, lo que nos permitiría afirmar que la concurrencia a la escuela está altamente influenciada por el nivel educativo de los mayores, quienes por estructura familiar, son principalmente los padres, corroborando de esta manera lo ya afirmado con la lectura del cuadro Nº 13 . Es decir que el nivel educativo de los padres parece ser la variable que más influye en la asistencia de los niños.

Evaluando los mismos indicadores por género, no se encuentra ninguna influencia significativa para el caso de la población masculina, pero para el caso de la población femenina tienen la misma importancia las dos variables ya señaladas para la población total.

Para el caso del tramo de edad entre los 11 y 16 años, que corresponden más bien a la educación secundaria, se encuentra que para el conjunto de esta población (Cuadro 18.A), el PROMEDIO DE MIEMBROS DEL HOGAR POR HABITACIÓN (INDIC2), el TIEMPO PARA LLEGAR AL CENTRO DE ESTUDIOS (INDIC7) y el % DE LA POBLACION TOTAL DE 14 A 16 AÑOS QUE TRABAJA (P14A16T) son los que muestran relación estadísticamente significativa, también se da para el caso de la población masculina (Cuadro 18B). Las variables que muestran niveles de significación estadística además de las anteriores la constituye el nivel de disponibilidad de artefactos en el hogar (INDIC7). Es de destacar la relación de alta significación estadística que guarda con el % de jóvenes del mismo tramo de edad y género que se encuentran trabajando (PA14A16H), dado que el coeficiente de correlación es negativo, el valor nos permite afirmar de la relación importante y negativa en la continuación de sus estudios, el hecho de dedicarse a alguna actividad laboral.