VII. CONSIDERACIONES FINALES

El sistema educativo es un complejo que puede ser apreciado desde distintas perspectivas. La que se ha emprendido en este estudio ha tratado principalmente explorar los factores que explican el acceso a la educación. Se ha recurrido a este efecto a organizar las tasas de escolarización, como indicador que sintetiza la asistencia a la escuela. La información se presenta mayormente por género y por cuatro grupos de edades con el archivo integrado de ENAHO 98-II y ENAHO 98-IV.

Se ha confirmado y actualizado tendencias registradas anteriormente en el sentido de una cobertura de la educación para la mayor parte de niños comprendidos en las edades escolares, entre los seis y 16 años de edad. Esta cobertura se mantiene discriminatoria en perjuicio de la mujer rural. A pesar del notable incremento de la educación, hay todavía un sector de niños, particularmente del área rural que no asisten a la escuela, indicador de una futura reproducción del analfabetismo.

Se ha encontrado asimismo que la educación de los padres, tanto del padre como de la madre guarda una clara incidencia en la asistencia a la escuela. Asimismo que el número de hijos de un hogar se relaciona inversamente con la asistencia a la escuela, de forma que en los hogares de mayor número de hijos la asistencia de estos a la escuela es menor. No se ha encontrado mayores diferencia en la asistencia a la escuela cuando el jefe de familia es varón respecto a cuando quien jefatura el hogares mujer.

Se exploró las diferencias en la asistencia a la escuela en relación al tipo de actividad laboral del jefe de familia, tal como se esperaba se encontró que la asistencia a centros educativos es menor, particularmente en los jóvenes del tramo de mayor edad (17 a 25 años), en aquellos casos en los que el jefe de familia se desempeña como empleador o tiene trabajos independientes, respecto a los casos en los que tiene más bien un trabajo de tipo dependiente. Estas variaciones pueden deberse a las diferencias en los costos de oportunidad y a la posibilidad de formarse para el trabajo directamente en el hogar.

El haberse encontrado estudiando el año anterior es un referente importante que explica la continuación de estudios. Son relativamente pocos aquellos que no estudiando el año anterior se encontraban estudiando en el año de referencia (1998), es decir los casos de reentrancia en el sistema son poco frecuentes, pero dentro de aquellos que se reincorporan es particularmente más importante el caso de aquellos que no se encuentran tan desfasados respecto a su edad y el nivel de estudios que tienen. Asimismo se encuentra que los resultados educativos del año anterior tienen efecto en la continuación de estudios, quienes aprueban tienen más posibilidades ce continuar sus estudios que quienes desaprueban, pero la diferencia es mayor en perjuicio de aquellos que se retiran de sus estudios.

El discurrir por la escuela está de forma creciente dándose en las edades más tempranas, de tres a cinco años, en virtud de la expansión de la educación inicial y probablemente, en zonas urbanas, de la ausencia de la madre del hogar por razones laborales. En las edades de 6 a 10 años la cobertura del sistema es mayor en todos los casos al 90%, pero esta decrece y el término de la vida escolar se da mayormente entre los 14 y 20 años de edad, los jóvenes experimentan un proceso variado entre dejar los estudios y empezar a trabajar, la asistencia en las edades mayores es mayormente de los hombres pero en ellos el inicio al trabajo es más sostenido que en las mujeres quienes por su parte combinan en mayor medida sus actividades educativas con los quehaceres domésticos. La razón de dejar los estudios por "tener que ayudar en casa" es uno de los motivos de mayor frecuencia en las mujeres, mientras que en los hombres el de "tener que trabajar".

Finalmente nos permitimos señalar que los aportes de este estudio en la comprensión de los factores condicionantes del acceso a la educación pueden enriquecerse notablemente con la inclusión de algunas preguntas en los formularios como el turno de asistencia a la escuela y una conjunto de preguntas que capten con mayor precisión la regularidad en la asistencia a la escuela, asimismo la identificación del hogar como unidad productiva y el nivel de participación de los miembros del hogar en ello puede ayudar a dar mayores orientaciones sobre el rol del hogar en la asistencia a la escuela de sus hijos.