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NIVELES Y TENDENCIAS DE LA FECUNDIDAD POR REGIONES GEOGRAFICAS
Las regiones geográficas o los contextos socio-económicos-culturales,
tambén llamados áreas de residencia o áreas de socialización; en nuestro
país, presentan grandes diferencias económicas, sociales y culturales, al
margen de sus diferencias topográficas, las que a su vez se repiten en
cada una de las divisiones político administrativas mayores, intermedias
y menores. Es necesario tener en cuenta que los criterios para delimitar
las regiones geográficas, no han sido hechas tomando en cuenta los tipos
y grados de desarrollo económico y las posibilidades de desarrollo
específicos de cada zona; sino la altitud sobre el nivel del mar de la
capital de cada distrito (definidos en el Anexo 1). Pareciera que esta
forma de delimitar las tres regiones geográficas ha definido de una u otra
forma la situación de desarrollo socio-económico de cada una de las
regiones, de hecho que la explicación de mayor o menor desarrollo de las
mismas no es tema del presente estudio, pero es necesario comprender que
cada una de estas divisiones tienen su "tipo y grados de desarrollo
económico, los que presentan a su vez, diferencias en cuanto al desarrollo
social de la región, ya sea medido por las facilidades de la educación, la
calificación de la fuerza de trabajo, la disponibilidad de servicios de
salud, las condiciones de vida, la mortalidad en general, y la infantil
en particular, etc. Y que esos tipos y grados de desarrollo económico y
social llevan al mantenimiento de pautas, valores y actitudes que se
asocian con diferentes tipos de comportamiento de los diversos estratos de
la población" (Arguello 1980).
Referido al tema de la fecundidad, se espera que, tanto en las
regiones más desarrolladas (Resto Costa) como en las áreas más urbanas
grandes metrópolis (Lima Metropolitana), o en ciudades mayores de 100 mil
habitantes, sin importar en que región están ubicados, los individuos de
ambos sexos, aunque con diferencias entre ellos, tendrán mayores niveles
promedio de educación, mejores posibilidades ocupacionales, mayor
participación de la mujer en el sector formal, mayores expectativas
sociales, mayores niveles de conocimiento, aceptación y uso de la
contracepción; todo ello asociado a un ideal de familia más pequeña y un
menor número de hijos, mientras que en las regiones, departamentos y
provincias menos desarrolladas de la Sierra y Selva cada uno de los hechos
antes mencionados tendrán indicadores desfavorables, como la demanda
potencial por contracepción no satisfechas entre las mujeres más humildes,
por citar un caso.
Como vemos en el cuadro 5 y gráfico 6, los niveles de fecundidad y su
evolución en el tiempo, presentan un descenso diferenciado, sólo en estos
últimos 18 años, la región que tuvo un descenso más significativo superior
a todas, fue la Costa en un 43 %, seguido por la Sierra y Selva con un
35%, respectivamente, y Lima Metropolitana 33 %. Si observams los niveles
y su tendencia sólo en la última década en las tres regiones, vemos que el
resto de la Costa logró un descenso del 38 %, la Sierra 29 %, la selva
27 %, y Lima 35 %.
Estas marcadas diferencias en el comportamiento de la fecundidad,
tanto en niveles como en tendencias tiene sus explicaciones en lo que
anteriormente manifestamos; pues, Lima Metropolitana y el Resto de la
Costa con un nivel de fecundidad bajo ( 2.2 y 3.1 hijos por mujer)
respectivamente al año 1993, son los ejes del proceso de modernización del
país, donde vive aproximadamente el 29 y 23.2 % respectivamente de la
población del país. La Metrópoli Limeña y las demás ciudades importantes
ubicados en la región Costa son las más privilegiadas en cuanto al
desarrollo de su contexto socioeconómico-cultural, tanto en la
infraestructura urbana de us ciudades como en todos los servicios sociales.
Mencionaremos sólo tres factores muy importantes que Están directamente
correlacionados con la fecundidad.
a) En cuanto a la atención de salud,en Lima Metropolitana y en el Resto de
la Costa, se encuentran los mejores hospitales, postas m‚dicas, clínicas;
personal m‚dico especializado, acceso rápido y efectivo a medios de
planificación familiar, etc.
b) En cuanto a Educación, en esta región se encuentran las mejores
universidades, colegios, institutos, academias, etc.
c) En cuanto a los medios de comunicación social de masas, como la prensa
hablada, escrita y la televisión, aunque son de cobertura nacional, pero
aun existen zonas desfavorecidas de estos beneficios. Todos estos factores
favorecen directa o indirectamente a una mejor educación de la población
en general y en particular de la mujer, hechos que favorecen la
planificación temprana de la edad de entrada al matrimonio como la edad
para el nacimiento del primer hijo y finalmente planificar el número
deseado de hijos.
CUADRO N° 5
PERU: NIVELES Y TENDENCIAS DE LA TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD
SEGUN REGIONES GEOGRAFICAS: 1975 - 1993
+----------------------+-------------------------------+------------+
| REGIONES | AÑOS | DESCENSO |
| +---------+---------+-----------+ (%) |
| geográficas | 1975 a/ | 1981 b/ | 1993 c/ | 1975-1993 |
+----------------------+---------+---------+-----------+------------+
LIMA METROPOLITANA 3.3 3.4 2.2 33.3
RESTO COSTA 5.4 5.0 3.1 42.6
SIERRA 6.9 6.3 4.5 34.8
SELVA 7.2 6.4 4.7 34.7
---------------------------------------------------------------------
FUENTES:a/ RAMOS S. HECTOR, PERU: FECUNDIDAD DIFERENCIAL POR REGIONES
geográficas Y DEPARTAMENTOS. 1975
b/ INEI. LA FECUNDIDAD EN LAS PROVINCIAS DEL PERU. 1981
c/ ESTIMADOS CON EL CENSO NACIONAL DE POBLACION. 1993
Por el contrario, la región Sierra donde vive el 35 % de la población
del país, y de ellos el 60 % en el área rural, experimentó hasta la década
del 80 un descenso de sólo un 8.7 %,(cuadro 5) al descender de un promedio
de 6.9 a 6.3 hijos por mujer, el escaso descenso estaría explicado en gran
parte por el atraso de todo su contexto socio-económico-cultural, en
comparación con lo que sucede en Lima Metropolitana y el Resto de la Costa.
Pero queda la interrogante de que factores son los que han influido para
que en ésta última década se observa un significativo descenso al llegar a
una TGF de 4.5 hijos por mujer. Lo que no significa que sus niveles
sean aceptables.
Por otra parte, las características de la población de cada uno de
los departamentos y provincias que integran la región Sierra, en especial
los del trapecio andino, estan definidos en una alta proporción de
población que vive en las áreas rurales o en pequeños distritos dispersos
en la planicie andina. Subsiste una alta proporción de población
analfabeta, con mayor incidencia en las mujeres, que en términos de tasa
de analfabetismo en alguna de sus provincias más deprimidas superan el 50%;
los niveles de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos en la
mayoría de sus provincias superan los 100 niños fallecidos antes de llegar
a su primer cumpleaños; el acceso a los pequeños centros poblados a través
de las vías de comunicación como la carretera es difícil o imposible. La
presencia o influencia de las ciudades importantes de la Sierra como
Huancayo, Cusco, Huaraz y otras, hacía las ciudades menores o pequeños
pueblos es prácticamente nula, no sucede como en la costa, donde la
comunicación es más fluida. En algunos pueblos de la Sierra, recién en
estos últimos años se tiene la presencia de la televisión, la prensa
escrita tienen acceso limitado, salvo a la provincia capital del
departamento y en días especiales.
La región Selva, donde vive el 12 % de la población del país, y de
ellos el 50.37 % viven en el área rural, es otra región que ha
experimentado un descenso similar a lo que sucede en la sierra, aunque en
las décadas pasadas sus niveles de fecundidad fueron muy altos, para esta
d‚cada ha llegado a un nivel medio, al experimentar un descenso del 26 %,
(cuadro 5) al pasar de 6.4 a 4.7 hijos por mujer. Esta región presenta
algunos de sus indicadores relativamente más favorables que la Sierra, por
ejemplo, las tasas de analfabetismo de las mujeres de ésta región oscilan
entre 11 y 29 % dentro de sus provincias, ésta baja proporción de
población analfabeta, en comparación con la Sierra, estaría favoreciendo
en parte el acceso a los medios de planificación familiar de las mujeres
no analfabetas. Aunque queda la interrogante o la búsqueda de una
mayor explicación al descenso más acentuado de la fecundidad en ésta
última década.
CUADRO N° 6
PERU: TASAS ESPECIFICAS DE FECUNDIDAD, TASA GLOBAL, POR REGIONES, 1975, 1993
+--------+----------------+----------------+-----------------+-----------------+
| GRUPOS |L. METROPOLITANA| RESTO COSTA | SIERRA | SELVA |
| DE +--------+-------+-------+--------+--------+--------+--------+--------+
| EDAD | 1975 | 1993 | 1975 | 1993 | 1975 | 1993 | 1975 | 1993 |
+--------+--------+-------+-------+--------+--------+--------+--------+--------+
15-19 0.0470 0.0381 0.0780 0.0584 0.1010 0.0708 0.1370 0.1266
20-24 0.1340 0.1067 0.2060 0.1572 0.2830 0.2072 0.3100 0.2260
25-29 0.2070 0.1177 0.2640 0.1547 0.3450 0.2136 0.3220 0.2074
30-34 0.1550 0.0989 0.2520 0.1241 0.3130 0.1829 0.2920 0.1730
35-39 0.0820 0.0628 0.1910 0.0812 0.2330 0.1420 0.2420 0.1320
40-44 0.0290 0.0221 0.0710 0.0328 0.0980 0.0743 0.1090 0.0621
45-49 0.0070 0.0030 0.0120 0.0063 0.0120 0.0171 0.0280 0.0142
----------------------------------------------------------------------------------
TOTAL 0.6610 0.4493 1.0740 0.6147 1.3850 0.9079 1.4400 0.9413
----------------------------------------------------------------------------------
TGF 3.3 2.2 5.4 3.1 6.9 4.5 7.2 4.7
----------------------------------------------------------------------------------
El patrón de la fecundidad por edad de las mujeres en las regiones,
tambén presenta marcadas diferencias (cuadro 6). Las mujeres de Lima
Metropolitana presentan una cúspide un poco tardía, mas concentrada en la
cohorte de 25 - 29 años. (gráfico 7). En el proceso de descenso de la
fecundidad en la metrópoli éste grupo contribuyó significativamente, al
descender en un 43 % en el período 1975 - 1993. El gráfico citado nos
muestra que todos los grupos han contribuido al descenso, aunque en
menores proporciones, como en un 36 y 23 % entre los grupos 30 a 34 y 35
a 39 años de edad respectivamente. El hecho se explica porque en la
metrópoli es ya muy poco lo que se pueda bajar en los niveles de
fecundidad en cada cohorte, por más que se considere la población migrante
de estos últimos años, que procede del interior del país, mujeres jóvenes
que vienen con los patrones y valores de su zona (fecundidad alta), pero
que su socialización y aprendizaje de los valores de su nueva residencia
serán en un período mucho más corto que la de su generación pasada, "pues,
la relación entre el tiempo de residencia y la asimilación de las pautas
culturales del contexto donde se reside, no puede pensarse como una
relación lineal, ni tampoco debe exagerarse la influencia de la
socialización temprana en la determinación del comportamiento de los
individuos. más importante que ello parece ser la edad en que se produce
el cambio de contexto socio-cultural. Las personas relativamente jóvenes,
motivadas por los cambios, aún con pocos años de residencia urbana,
seguramente adoptar n las pautas de conducta preponderantes en estas áreas.
En cambio, las personas con más años,tendrán a persistir más en las pautas
adquiridas en el lugar de origen, aunque cuando pasen más tiempo que las
jóvenes en las áreas más urbanizadas". (Arguello 1980).
La región Resto Costa, presenta una cúspide diferente a la de Lima
(cuadro 6 y gráfico 7), donde la mayor concentración se da entre las
cohortes de 20 a 29 años de edad, lo que difiere marcadamente a lo
sucedido en 1975, donde la mayor concentración estuvo entre las mujeres de
20 a 39 años. Si bien es cierto que la cúspide ha cambiado de una mayor
dispersión a una concentración a edades tempranas, el hecho se explica
porque las mujeres de 25 a 29 años han contribuido en más del 40 % en el
descenso de la fecundidad, seguidas por las de 30 y más años, ( en todos
los grupos) quienes en este período redujeron su fecundidad en más del 50%.
O sea que la mujer costeña, en esta últimas décadas, tiende a terminar su
fecundidad a temprana edad y, estaría planificando el número deseado de
hijos, de acuerdo a su edad, dándose los mismos hechos en el área urbana
y rural, aunque en ésta última los niveles son mucho más altos. El hecho
de la mayor fecundidad a edades tempranas podría ser explicado por los
matrimonios y las convivencias, hechos que en una gran mayoría se da, pero
que, posteriormente Están en la posibilidad de planificar y espaciar los
nacimientos, gracias al conocimiento, acceso y uso de los medios
contraceptivos.
La región Sierra, Después de la Selva, es la que presenta los niveles
más altos de fecundidad; como tal, su patrón de fecundidad por grupos de
edad es muy distinta a las demás regiones. En el año 1975 la mayor
concentración de la fecundidad estuvo entre las mujeres de 25 a 34 años,
pero en general entre los grupos de 20 - 24 a 35 - 39 años también
presentaron niveles muy altos, (cuadro 6 y gráfico 8); para el año 1993
los patrones de fecundidad por grupos de edad han cambiado tanto en
niveles como en la forma de su cúspide, donde la mayor concentración se
encuentra entre los 20 y 29 años de edad. La contribución al descenso
de la fecundidad por grupos de edad gira alrededor de 39% entre las edades
de 25 a 39 años, siendo en ambos extremos de menor importancia, dado los
niveles altos de fecundidad. En una visión comparativa entre las áreas
rurales de la Costa y Sierra encontramos que en ésta última los niveles en
cada grupo son mucho más altos, observ ndose una cúspide bastante dilatada,
propia de las áreas donde los grados de desarrollo de su contexto socio-
económico cultural han permanecido rezagados, donde las familias en
especial de las áreas rurales subsisten bajo el comportamiento de una
fecundidad casi natural.
En la región Selva sucede algo similar a la Sierra, aunque ésta,
hasta la década del 80 siempre tuvo una fecundidad mucho más alta
que todas las regiones, pero en esta última década encontramos un
significativo descenso, donde el nivel de fecundidad es igual a lo
observado en la Sierra, (cuadro 6 y el gráfico 10). El patrón de la
fecundidad por grupos de edad ha cambiado radicalmente en comparación con
lo sucedido en 1975, donde la mayor fecundidad se concentraba en el grupo
de 20 - 34 años de edad, actualmente la cúspide demuestra una mayor
concentración a edades tempranas (20 y 24 años), para luego descender
significativamente. Cabe la interrogante sobre el hecho de una cúspide
temprana en la Selva, como vimos en la Costa, esto significaría, que las
mujeres de la selva en esta última década Están planifcando y desean
terminar su ideal de fecundidad a edades tempranas o es el resultado de un
mayor acceso al conocimiento y uso de la contracepción, que les permite
efectivizar el número ideal de hijos, aunque su ingreso al matrimonio y
la convivencia se realice a edades más tempranas.
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