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LOS ESTRATOS O GRUPOS SOCIALES Y LA FECUNDIDAD
Los censos de población no proporcionan información suficiente para
determinar convencionalmente las clases sociales o los estratos sociales,
sin embargo, considerando la importancia de esta variable en el
comportamiento reproductivo, se estableció cinco estratos sociales, en
base a los datos referidos a la situación laboral y características
educativas del jefe del hogar. Los aspectos más importantes de destacar
en este proceso son:el sector productivo, distinguiéndose fundamentalmente
el agrícola del no agrícola; la categoría de ocupación y la calificación
requerida para la misma, al lado de los niveles de instrucción o los años
de educación aprobados.
Los criterios para estos agrupamientos presentan ciertas limitacione
no sólo por el contenido del objeto de estudio, sino también por las
perspectivas teóricas y metodológicas de los estudiosos del tema. Puede
encontrarse diversos agrupamientos, nominaciones diferentes de los grupos,
diferentes grados se abstracción en la elaboración de la categoría, y
presupuestos diversos respecto a la potencialidad explicativa en esas
categorías. Hay consenso, sin embargo, respecto a la posibilidad de
diferenciar claramente grupos o estratos sociales dentro de la sociedad
nacional, y respecto a la necesidad de hacer estas distinciones, tanto
para aprehender mejor y más específicamente el fenómeno en estudio, como
para diseñar políticas más adecuadas, particularizadas para cada grupo o
estrato social, cuando se intenta actuar sobre el mismo fenómeno.
(Arguello. 1980).
La forma de conceptualizar cada una de las categorías no está sujeta
a una sistematización adecuada ni a una estructura teórica, que pueda
reflejar el claro nexo causal con el fenómeno estudiado, pero es
importante destacar los resultados obtenidos al comprobar que tienen una
buena capacidad de discriminar el comportamiento reproductivo en cada uno
de los estratos conformados.
Como se observa en el gráfico 21 y cuadro 16, los resultados muestran
una gradiente exagerada de diferencias de la fecundidad entre las mujeres
del estrato social agrícola que tiene en promedio 6 hijos al final de su
período reproductivo, diferenci ndose en 4 hijos más de aquellas que
pertenece a un estrato alto, y 3 hijos más que aquella categorizada como
de estrato bajo no agrícola. Es de destacar que entre los tres estratos
restantes a nivel nacional, no se refleja una marcada diferencia de los
niveles de fecundidad, como sucede en la región Sierra y Selva donde en
cada estrato los niveles son mucho más diferenciados.
Por grupos de edad, los patrones de fecundidad de cada estrato
(gráfico 22), describen comportamientos bien diferenciados. Así, el
estrato bajo agrícola en cada grupo de edad presenta niveles muy altos de
fecundidad, donde una considerable proporción de nacimientos se producen
a tempranas edades de las mujeres, de esta manera describe una cúspide
dilatada, donde la mayor concentración de la fecundidad se encuentra entre
las mujeres de 20 a 34 años de edad. En el estrato bajo no agrícola, la
cúspide es aun más dilatada a diferencia del anterior, pero a niveles
mucho más bajos. En cambio en el estrato medio la mayor concentración de
la fecundidad se da en las mujeres de 20 a 29 años. Los estratos medio
alto y alto describen cúspides tardías, donde la mayor fecundidad se
concentra en los grupos de 25 a 34 años. Cumpliendose la premisa de que,
a mayor nivel de educación y mayor participación en la actividad económica
calificada, se postergan los hechos de matrimonios como también el
nacimiento de los hijos.
Los niveles de fecundidad entre los estrato medio, medio alto y alto
fluctúan entre 2 y 2.6 hijos por mujer, tanto para el promedio nacional,
Lima Metropolitana como el Resto de la Costa (cuadro 16), explicado en
gran parte porque dichos estratos Están conformados por grupos con más de
10 años de estudios, adem s, tanto en Lima como en el Resto de la Costa,
existe una mayor participación de la mujer en el sector formal, como tal
son beneficiarios del proceso de modernización de la sociedad, donde la
actividad laboral les permite una serie de mecanismos que, a través de la
interacción social influye sobre el individuo, en especial sobre el
conocimiento, aceptación y uso de la contracepción, posibilitando de esta
manera limitar el número de hijos deseados, hecho que no sucede
generalmente en la Sierra y Selva.
En Lima Metropolitana, dentro de los 5 estratos conformados (cuadro
16), no encontramos marcadas diferencias de fecundidad, a excepción del
estrato bajo agrícola que está representado por una baja proporción de
población, donde el promedio de hijos es de 2.8 y en el resto de los
estratos el promedio está alrededor de 2 hijos por mujer, como
manifestamos anteriormente la característica especial de a metrópoli hace
que la población aun con bajos niveles de educación se vea inmersa en el
proceso de modernización, donde sus actitudes y conductas se vean
influenciadas en este caso más rápidamente por el control de su
reproducción.
CUADRO N° 16
PERU: TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD POR REGIONES GEOGRAFICAS,
SEGUN ESTRATOS SOCIALES DEL JEFE DE HOGAR: 1993
+-------------------------+--------+------------------------------------------+
| | | REGIONES |
| ESTRATOS SOCIALES | +------------+---------+---------+---------+
| | PAIS | LIMA | RESTO | SIERRA | SELVA |
| | | METROPOL. | COSTA | | |
+-------------------------+--------+------------+---------+---------+---------+
ESTRATO BAJO AGRIC. 5.98 2.78 4.50 6.43 6.26
ESTRATO BAJO NO AGRIC. 3.14 2.35 2.87 4.62 4.07
ESTRATO MEDIO 2.63 2.20 2.72 3.28 3.36
ESTRATO MEDIO ALTO 2.35 2.00 2.49 2.81 2.84
ESTRATO ALTO 2.20 2.01 2.12 2.70 --
--------------------------------------------------------------------------------
En el resto de la costa (cuadro 16), sí encontramos diferencias más
significativas entre los estratos, donde el estrato bajo agrícola presenta
el nivel más alto de fecundidad con 4.5 hijos por mujer, diferenci ndose
del estrato bajo no agrícola en 1.6 hijos más, éste último estrato con un
promedio de 2.9 y el estrato medio, con 2.7 hijos, estarían beneficiados
por su residencia más urbana, que los expone directamente al proceso de
modernización de las principales ciudades de la Costa, asoci ndolos a la
adquisición de pautas de consumo y de aspiraciones propias de los estratos
medio altos, más concretamente a tener una familia pequeña. Del mismo
modo, en Lima Metropolitana, no existen marcadas diferencias de fecundidad
entre los estratos medio alto y alto.
En la región Sierra y Selva (cuadro 16), es donde se distingue con
claridad la diferencia de la fecundidad en los cinco estratos sociales. La
Sierra en el estrato bajo agrícola tiene un nivel de 6.4 hijos, superando
en más de 3 hijos al estrato medio (3.3) y en cerca de 4 hijos al estrato
alto, cuyo promedio de hijos dentro de esta categoría es el más alto (2.7
hijos) comparado con las demás regiones. En general las dos regiones en
cada uno de los estratos presenta niveles considerablemente más altos que
el Resto de la Costa y Lima Metropolitana, en especial en los estratos más
bajos.
Dentro de cada estrato social, los patrones de fecundidad por grupos
de edad, nos demuestran la gran diferencia que existe cuando observamos
su comportamiento, referido a un mismo estrato social pero con residencia
en diferentes contextos socio-económicos o socio-ecológicos, en este caso
las regiones geográficas del Perú, tal es el caso del estrato social bajo
agrícola (gráfico 23), las mujeres que pertenecen a este estrato, en todas
las regiones, presentan cúspides dilatadas, donde la mayor fecundidad se
concentra en los grupos de 20 a 34 años, pero con diferentes niveles en
cada grupo de edad, donde Lima Metropolitana y el Resto de la Costa
presentan bajos niveles, en comparación con lo que sucede en la Sierra y
Selva, donde también la cúspide es ancha y dilatada, pero los niveles de
fecundidad en cada grupo de edad es mayor.
El gráfico 24, describe el comportamiento de los patrones de
fecundidad por grupos de edad de las mujeres del estrato bajo no agrícola,
donde la curva de fecundidad por grupos de edad, se va modificando para
cada región, pero siempre mostrando las diferencias regionales aun
perteneciendo a un mismo estrato social, tal es el caso de los hechos de
fecundidad en la Sierra que muestra niveles muy altos en comparación con
las demás regiones, con cúspide ancha y dilatada, observ ndose casi las
mismas formas en el Resto de la Costa y Lima Metropolitana, pero a niveles
mucho más bajos.
El gráfico 25 describe los patrones de fecundidad correspondiente al
estrato social medio de las regiones del país, dichas curvas son muy
distintas a las descritas en los gráficos anteriores, pues, los niveles
son mucho más bajos, la fecundidad se concentra mayoritariamente en los
grupos de 20 a 29 años de edad; la Selva es la única con fecundidad
temprana al concentrar su mayor fecundidad en las mujeres de 20 a 24 años.
Cada estrato social más alto, presenta una fecundidad con cúspide
tardía, como se observa en el gráfico 26, donde la Costa, Sierra y Selva
concentran la mayor fecundidad en las mujeres de 25 a 29 años de edad,
mientras tanto en Lima Metropolitana dicha cúspide se extiende al grupo de
30 a 34 años.
Finalmente, la descripción de una fecundidad con cúspide tardía en el
estrato social alto observamos en el gráfico 27, donde para la Costa y la
Sierra la curva se ajusta perfectamente al promedio nacional de este
estrato social, al concentrar la mayor fecundidad entre las mujeres de 25
a 29 años, de hecho que sus niveles sondistintos, mucho más elevada para
la Sierra, pero dibuja la misma configuración de la Costa y el nivel
Nacional. En Lima Metropolitana, la configuración de una curva con cúspide
tardía es mucho más evidente cuando observamos la mayor concentración de
la fecundidad en el grupo de mujeres de 30 a 34 años de edad.
Los patrones de variación de la fecundidad, en cada una de las
regiones, nos demuestra que las categorías de ocupación o la ocupación
principal y los niveles de educación en cada región, no tienen la misma
repercusión o efecto en términos de variación del comportamiento
reproductivo de las familias. Es un hecho que el área de residencia tiene
una fuerte influencia en determinar dicho comportamiento al lado de la
categoría de ocupación y el nivel de educación de las parejas, de ello
las marcadas diferencias en los patrones de fecundidad de los grupos o
estratos medio alto y alto entre las regiones, perteneciendo al mismo
grupo social (gráficos 25 y 26).
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